Mas de 8000 km.
México, Asturias.
Las palabras se quedan cortas para describir a esta pareja.
Ana un torbellino que regala sonrisas y
contagia vitalidad allí por donde pasa.
Y Rubén un galán mexicano que la mira con ternura y
la rodea con sus fuertes manos cada vez que tiene ocasión.
Esta historia está escrita con golpes de tequila y culines de sidra,
aderezada con guacamole y manzanas.
Su día, un 14 de Julio.
El escenario, un marco incomparable,
la antigua panera donde Ana pasaba sus veranos en Salamir, Asturias,
a la orilla del Mar Cantábrico, pequeña parte de un Océano que los ha unido.
Mariachis y gaitas, voladores y confeti, lluvia y sol,
sonrisas por doquier y lágrimas de emoción, miradas de complicidad